A cuchilladas y garrotazos: rencillas anteriores motivaron la pelea en un camino rural de Gibraleón que acabó con uno de los implicados en el hospital.
El acusado de asestar dos puñaladas a un conocido fue puesto en libertad provisional horas después de su detención. Se ha interpuesto una orden de alejamiento para tratar de evitar nuevos incidentes.
El hombre que el pasado 9 de octubre fue detenido acusado de asestar en un camino rural de Gibraleón dos puñaladas a un conocido que requirió traslado hospitalario quedó en libertad con cargos horas después de su detención por parte de los agentes de la Guardia Civil.
El investigado, que fue inmediatamente puesto a disposición judicial, quedó en libertad provisional -con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes- tras declarar ante el juez cómo se produjeron los hechos, que en ningún caso podrían ser calificados de homicidio en grado de tentativa, sino de lesiones y en defensa propia. Juan Blas López Rodríguez, de López Rodríguez Abogados, ejerce la defensa.
Imágenes que no permiten la identificación
Fuentes de la Guardia Civil informaron en un primer momento de que se había detenido a una persona como presunto autor de dos navajazos en el tórax a un conocido con el que ya había tenido problemas con anterioridad, y que había requerido traslado al hospital tras la disputa.
En concreto, en el auto al que ha tenido acceso este periódico se recoge que la persona herida por arma blanca se encontraba en un paraje cercano a Gibraleón, próximo al puente de Peguerillas, con su rebaño de ovejas cuando pasó por la zona el detenido, que iba conduciendo su quad. «Entre ambos hombres (que han tenido rencillas anteriormente), se originó un incidente« en el transcurso del cual el detenido habría agredido a la víctima con un arma blanca en la zona del tórax y en la axilar derecha, causándole a éste lesiones incisas que no han llegado a afectar a órganos vitales.
Por su parte, «el investigado señala que utilizó una navaja pequeña que llevaba, si bien sostiene que lo hizo con la sola intención de apartar« a esta persona, »ya que éste previamente se había dirigido a él y le había golpeado con un garrote en el brazo izquierdo, y lo había tirado al suelo, donde se le puso encima y le apretó en la zona del pecho dificultándole la respiración«.
Así, existe efectivamente un parte médico «referente a la existencia de herida incisa en zona torácica y herida incisa auxiliar derecha, causadas por arma blanca», pero también un informe del forense que refleja que el detenido «presenta en la cara externa del hombro un área de contusión de 19 x 9 cm y una herida de similar característica en la zona posterior del antebrazo derecho de 9 cm de longitud, heridas que resultan compatibles con la agresión que describe el citado, pudiendo haber estado el mismo en posición de defensa cuando recibió el golpe».
Orden de alejamiento
De este modo, aunque fuentes de la investigación señalaron en un principio un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa, los hechos quedaron finalmente calificados como constitutivos de «delito de lesiones dolosas con instrumento peligroso«, interesando además el Ministerio Fiscal una orden de alejamiento a la espera del juicio.
En este sentido, y aunque desde la defensa del acusado mostraron su oposición, el juzgado de Instrucción número 3 de Huelva ha considerado que «debe tenerse en cuenta también el hecho de que ambas partes mantienen una conflictiva relación que puede dar lugar a incidentes posteriores«.
Por ello, el acusado está obligado desde su puesta en libertad provisional a guardar una distancia mínima de 100 metros con la persona que resultó herida por arma blanca, su domicilio, su lugar de trabajo y los lugares que frecuente.
Otro caso de éxito de LÓPEZ RODRÍGUEZ ABOGADOS.
Fuente: Huelva24.com
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